Javier Menendéz, mejor conocido como Menend, es un cantante, compositor y productor originario de Madrid, España. Su infancia estuvo marcada por la crianza de una familia melómana, lo que le permitió desarrollar una gran interés por la música desde temprana edad. Su proyecto muestra una fusión de diferentes géneros y elementos musicales, principalmente el R&B y el pop desde un lugar melódico.
“A los 15 años, empecé con el garageband del móvil a jugar con la música, a hacer cosas para quitarme la curiosidad. Terminé probando y sacando un montón de cosas que hacía en el móvil. Mi madre le mostró mi material a un amigo que estaba en un sello, por ahí entré a la música”, cuenta a ROLLING STONE en Español sobre sus inicios.
Los años posteriores a esa experiencia estuvieron marcados por un gran presentimiento que Menend tenía sobre su futuro en la música. Cercano a terminar el colegio, no sabía qué dirección tomar para incursionar de lleno a una vida musical, hasta que se le presentó la oportunidad de mudarse a California a los 18 años. “No tenía muy claro qué haría. Tenía un amigo que era mayor que yo, también era músico y había ido a estudiar fuera. Él estaba en Los Ángeles y me contaba maravillas. Me propuse irme para allá y finalmente entré a una universidad ahí. Era una buena oportunidad”, recuerda.
En España, Menend era conocido por sus seres queridos por diversas cosas: por ser un buen amigo, por ser divertido, por ser creativo y muchas otras cualidades; sin embargo, por ser músico no entraba en la lista. Este gran cambió le dio la gran oportunidad de reinventarse y comenzar de cero, de tomar el camino que lo llevaría a decir: “soy músico”. “Si esto es lo que soy, me voy a empezar a presentar así. Al final, esto me llevó a crecer. Desde entonces, con seguridad y confianza, soy quien quiero ser”, asegura. “Fue una ruptura de inmadurez”.
“Empecé de cero. Soy un folio en blanco y soy quien quiero ser. Soy músico.”
Ahora, muchos años y una gran experimentación sonora después, Menend está presentando su cuarto álbum de estudio, SECUELAS. Este material, abarcando el lado mainstream, recopila las diferentes vivencias que el español ha atravesado, dejando el mensaje que cada persona y etapa que pasa por nuestras vidas deja una huella significativa. “Yo creo que es un concepto que tengo muy presente. Las personas somos como somos, en gran medida, por experiencias que hemos tenido’’, dice. “En mi caso, yo soy quien soy porque he estado fuera, porque he podido reinventarme y he adquirido confianza”.
Y agrega: “Son SECUELAS de todo lo que he vivido, tanto de amor, desamor, pérdida de gente, etcétera. Son todas las experiencias que traen algunas enseñanzas que me han marcado”.
Cada canción que presenta SECUELAS narra una historia diferente, en donde Menend se abre y se muestra vulnerable al escribir, componer y producir desde un lugar muy personal e íntimo. “El álbum toca muchos temas y puntos de vista diferentes. Me pareció una buena idea unir todo. Todo esto ha traído sus propias SECUELAS y tienen su lugar en diferentes etapas de la vida”, dice. “Siempre suelo tirar desde lo personal. Desde ANTIHÉROE, mi primer álbum, suelo poner muchas experiencias personales”.
“Siempre he sido muy fiel a contar mi realidad.”
SECUELAS refleja la capacidad de evolución y adaptación que Menend posee. Para este material, el madrileño se adentró a una gran experimentación desde su lado como cantante, compositor y productor, destacando que día con día se enfrenta a una gran evolución artística. “Al ser autodidacta, en todo lo que va alrededor de la música, no paro de darme cuenta de cómo he evolucionado. Me he sorprendido. Yo creo que estos últimos cuatro años que he producido y escrito para otros artistas me ha abierto el panorama. He aprendido a tomar caminos que, por mis propias necesidades, no habría mirado”, comparte.
Ser productor es parte fundamental de su proyecto, ya que desde sus inicios ha cubierto cada rubro de la creación de sus producciones. Al entender su sonido y necesidades, Menend logra seguir evolucionando su lado como productor, pero sin perder su esencia. “Desde que empecé a componer canciones, ya producía, grababa y escribía, todo al mismo tiempo. Muy pocas veces me he visto en la situación de componer una canción sin estar produciendo a la vez. Son conceptos que van de la mano, que se complementan”, comparte.
“Mi esencia en una canción se divide 50/50: lo que compongo y lo que produzco.”
Y reafirma: “Todo esto, desde el primer día que toqué la música hasta el día de hoy, ha ido junto. Son como siameses, jamás se separan. Vienen juntas porque en mis inicios no conocía productores, yo no estaba en un entorno de gente que hacía música. Me retroalimentaba yo solo”.
Menend presenta una gran fascinación por la experimentación a las fusiones sonoras de diferentes vertientes musicales, lo que le ha permitido estar a la vanguardia de las tendencias y de la diversidad musical contemporánea. Esto ha complicado la búsqueda de la identidad de su sonido. “Es algo con lo que he batallado internamente. Hay muchas posibilidades y mucha música hoy en día. Todos escuchamos muchos géneros y muchos estilos, nos gusta de todo. Para mí, el probar cosas nuevas, me facilita tomar muchos caminos diferentes. Me gustaría encontrar algo que me pudiese definir para construir alrededor libremente”, revela.
Actualmente, Menend sigue en la búsqueda de ese elemento que llegará para darle una nueva perspectiva a su proyecto. “Creo que esa identidad clara y marcada para que la gente pueda entender quién soy, al día de hoy, todavía no es tan obvio. Me parece natural. Lo mejor que puedo hacer por ahora, es sacar música y no esperar a que llegue ese momento porque hay muchas cosas bonitas cuando hago una canción y la saco”, considera.
“Hay muchas cosas que no me querría perder por estar esperando un yo definitivo que probablemente nunca lo sea.”
Y agrega: “Es algo que estoy priorizando para mi próxima etapa musical, pero nunca me ha frenado. Al final, tengo la suerte de saber que todo lo que hago me gusta. Lo disfruto y busco el camino apropiado”.
Por ahora, Menend seguirá disfrutando de lo que está construyendo para su proyecto, a la vez que sigue en esa búsqueda que está por definir el futuro de su música. “Yo creo que me encuentro en un momento de liberación. Mi máxima prioridad es florecer en todo lo que haga. A través de las canciones he encontrado una forma para que las personas puedan conectar conmigo, más allá de que el ritmo o la melodía guste. Me gustaría ser lo más real posible”, concluye.
