Por más de 30 años Colombia y el mundo han bailado y cantado con decenas de canciones que se mueven entre aires vallenatos que salieron del acordeón de Egidio Cuadrado. Puede sonar muy radical, pero es una verdad difícilmente discutible: Nadie ha llevado el vallenato más lejos. El impacto cultural, los números y los conciertos por todo el mundo lo confirman.
Desde clásicos de Rafael Escalona, Emiliano Zuleta, Alejo Durán, Juancho Polo Valencia y Magín Díaz, hasta himnos como ‘La tierra del olvido’, ‘Fruta fresca’, ‘Tengo fe’ o ‘El rock de mi pueblo’, pasando por ‘La puya puya’, su composición incluida en La tierra del olvido, estas son solo algunas de las canciones que Egidio Cuadrado enriqueció con su instrumento.
Teto Ocampo, guitarrista insigne de los primeros tiempos de La Provincia, fallecido en septiembre del año pasado, dijo a ROLLING STONE en 2007 sobre el acordeonero: “Una cosa monstruosa, Egidio ‘jala’ la banda para donde él quiere. Es un maestro. No sabe qué es Do, ni qué es nada, nunca ha estudiado una corchea, pero tiene la teoría del vallenato. Entonces éramos nosotros los que teníamos que aprender su vocabulario”.
“Canto y toco el acordeón, que es la única herencia mía / quiero mucho este folclor, que es parte de mi alegría / Por eso sigo tocando son, paseo, merengue y puya / como soy buen provinciano, la toco con sabrosura”, cantaba este hombre, que hace tiempo está en la historia de nuestras músicas.
Larga vida para Egidio.
