Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Explorando con Los Mesoneros

La agrupación venezolana habló sobre su más reciente álbum de estudio, su búsqueda sonora y de cómo volverse a enamorar de la música

octubre 18, 2024

CORTESÍA

Los Mesoneros, una banda de rock alternativo originaria de Venezuela, ha conquistado el corazón de muchos con su música sincera y llena de energía. Formada por Luis Jiménez, Juan Ignacio Sucre y Carlos “Calin” Sardi, la banda ha sido galardonada y reconocida a nivel internacional por su habilidad para mezclar melodías pegadizas con letras profundas y personales. A través de su trayectoria, han explorado y evolucionado su sonido, siempre manteniéndose fieles a sus raíces y a su pasión por el rock en español.

En una reciente entrevista, Los Mesoneros hablaron sobre su último álbum “Nuestro Año”, un proyecto que refleja tanto el crecimiento personal como profesional de la banda. Calin, Juan y Luis desglosan el proceso de producción y composición, destacando cómo sus experiencias personales influyen en cada canción. Desde la búsqueda de nuevos sonidos hasta reenamorarse de la guitarra, la banda revela los retos y alegrías de crear un álbum que captura su esencia y marca un nuevo capítulo en su carrera musical.

Me gustaría comenzar por  preguntarles sobre el álbum Nuestro Año. Me gustaría que me contaran acerca del proceso de producción, de composición y cómo sus experiencias influyen en la creación de este disco como tal.

Calin: Se divide en dos. Se divide en las primeras canciones que sacamos, ‘Dos’, ‘No Terminamos de Terminar’, ‘Más Tuyo’, ‘Tu Canción’ y después está el resto de las canciones que estuvimos produciendo para poder completar el disco y hacerlo una pieza completa que está en canciones como ‘Nuestro Año’, que le da título al disco, ‘Diciembre’, ‘Cumpleaños’. Lo más curioso es que ‘Nuestro Año’ fue de las primeras canciones que escribimos para este disco, aunque fue de las últimas que salió y la que le da el concepto del disco, pero fue de las primeras que nos dio esa idea de hacer un disco, un calendario. Entonces estuvo bastante tiempo en proceso este disco, por así decirlo.

¿Cuánto tiempo se gastaron?

Juan: A ver, es raro porque la primera mitad fue como un proceso de mucho descubrimiento de lo que queríamos decir y cómo queríamos sonar. Eso tomó un tiempo largo, no te sabría decir, pero sí fue más de un año y la segunda parte sí fue algo que nos costó, pero una vez pudimos entender qué es lo que queríamos decir y a través de un análisis bastante introspectivo y hacer cosas sin ningún tipo de expectativa, logramos hacer esta segunda parte en un tiempo récord de menos de un mes, casi, por lo menos la parte de escribir. Eso también de cierta forma le dio una característica al disco de la que estamos bastante orgullosos. Hasta la fecha creemos que este es el disco más optimista que tenemos.

Respecto al sonido, ¿cómo describen ese proceso de exploración y de evolución musical de Los Mesoneros en Nuestro Año a comparación de sus trabajos anteriores?

Luis: Fue una búsqueda que fue mutando. Ya tenemos tres discos con guitarras y queríamos explorar cosas diferentes también con otros instrumentos. Entonces la primera parte tiene muchas influencias de todo tipo, desde ABBA hasta Dr. Dre hasta melodías de Max Martin, pero luego también hay canciones que casi que totalmente piano, como ‘Tu Canción’. Luego en esta segunda mitad fue como: “Bueno, ya probamos esto, vamos a agarrar la guitarra” [Risas]. Están los primeros temas de Los Mesoneros donde la guitarra acústica protagoniza como ‘¿Qué hora es allá?’ y canciones como ‘Ingenuo’ que juega mucho con las texturas. Cómo usar las guitarras de una forma fresca para la banda, sonidos raros, grabándolos por líneas en vez de usar amplificadores, pero también usando mucha acústica.

Juan: También como que nos volvimos a re-enamorar de la guitarra, cosa que costó porque al final tenemos toda la vida haciendo eso y a veces ese tipo de cosas dejan de inspirarte, pero volvió a pasar y es algo que estamos muy agradecidos de que haya sucedido también.

Luis: Yo creo que nos ayudó al principio alejarnos un poquito.

Calin: En las canciones que no protagoniza la guitarra, ‘Diciembre’ o ‘Tu Canción’, nos dio ese twist que no teníamos Los Mesoneros.

Juan: El hecho de que la guitarra deja de ser protagonista nos hizo a nosotros ver la guitarra de esa forma de acompañar y hacerle servicio a la canción. Es otra forma de tocar los instrumentos y eso es un rol que para nosotros fue bastante de experimentación y gracias a eso nos llevó a lograr la segunda parte del disco.

Era más una cuestión de perspectiva. Digamos toda esta magia que ustedes me cuentan, ¿ocurre cuando están juntos? ¿Normalmente este proceso de búsqueda pasa en la misma habitación o cómo es?

Calin: Sí, fíjate que todos los discos Los Mesoneros han tenido como un elemento nuevo y una forma diferente trabajar y en este queríamos soltar el teclado y el mouse. Queríamos tocar los instrumentos y queríamos sentarnos a hacerlo como hacíamos antes en una sala de ensayo. Nos sentamos en el estudio, Luis cantaba y tocaba la guitarra, Juanchi la batería, yo el bajo y ahí armamos una idea. Creo que fue mucho de en verdad tocar el instrumento juntos.

Además que esa formación de power trío es muy mágica.

Luis: Nunca falla, es como lo elemental.Y como que todo se construye desde ahí. Si tú tienes una sección rítmica, bajo y la parte armónica, ya tienes una canción. Ya luego lo demás es como detalles y pintura.

Juan: También creo que se le puede atribuir al hecho de que nosotros cumplimos uno de nuestros sueños que es construir un estudio de nosotros. Eso es algo que de niños siempre quisimos y lo logramos. Este disco tiene ese estreno del estudio entonces es jugar con todos los juguetes y hay mucha diversión en ese sentido.

Luis: Los antimodernos y nos fuimos a la antigua como grabamos nuestro primer álbum y aprendimos a hacer discos hace 10 años porque hay una magia de los instrumentos y tocar el instrumento, no estar pegado a una computadora. Esa magia es irremplazable todavía. Nosotros somos en ese sentido muy románticos y creo que volver a eso y estrenar nuestro estudio es volver a ser niños, volver a hacer casi que nuestro primer álbum como experiencia de tocar todo con las manos. Muy inspirador.

Claro, grabar algo conlleva la responsabilidad de que tiene que sonar bien.

Juan: Todos tus juguetes traen como problema. De repente en el teclado hay una nota que no funciona entonces tienes que hacer otro voice, entonces ese concepto lo tienes que trasladar a todos. Esas mismas limitaciones te desatan otros temas creativos que de cierta forma le dan una característica al disco.

Luis: Lo más loco es que, por ejemplo, esos instrumentos a veces tienen un ruido en una nota y es como: “Ah, usemos el ruido” y después usábamos hasta el ruido como una herramienta de trabajo. Te encuentras con sorpresas que te traen esas cosas que hacen la mística al mismo álbum.

También soy fiel creyente de que ahí es donde pasa lo especial. Hablemos de alguna que otra canción del disco. Hablemos de ‘Ingenuo’.

Luis: Que empiece Juanchi, que es una de sus favoritas.

Juan: Ahorita, eso después cambia.

Calin: Corrígeme, Juanchi, pero tú trajiste esa idea y fue una de las primeras.

Juan: Compré esta guitarra y lo primero que hice cuando la conecté al amplificador fue el riff de ‘Ingenuo’, como que ya venía con este sonido como súper old school así de rock de papás. Empecé a jugar con la guitarra y me gustó ese riff que era como súper rítmico al estilo Fleetwood Mac o Dire Straits que se toca con la mano, me nació como por ahí. Me robé unos acordes de una canción que a mí me encanta, se lo metí encima y con eso hice una especie de loop. Se quedó en el almacén, lo intentamos varias veces y no funcionaba. Calin creyó en esa idea y le dimos. Después cuando estábamos escribiéndola, Luis tenía algo pegado en la cabeza con la palabra ‘Ingenuo’.

Luis: La fonética de la palabra es relativamente fea, pero eso es lo que me parecía que era memorable al mismo tiempo. Sentía que podía ser parte del hook la fonética extraña, por eso es que luego está como ese ingenuo-o-o. Luego cambiamos los acordes originales, muy inspirado en The Cure y todo se fue mezclando. Eso es lo que ocurre también con Los Mesoneros, todo el mundo va metiendo cosas y comienzan por un lado y termina siendo nosotros.

Calin: Iba a contar que un día abrimos la jaula del músico, armonizador, Luis Jiménez, y le dijimos: “Haz lo que quieras”. ¿Cuántos tracks grabaste ese día?

Luis: De pana, fueron, sin broma, por lo menos 20 o 25 solo de voces. Amamos jugar con la música, jugar con los sonidos. Tenemos una visión muy de productores.

Hablemos de las colaboraciones de este disco con Caloncho y Big Soto.

Luis: Caloncho es de las personas más amables y buena vibra que hemos tenido en toda la vida. Era súper cool. Además que con la mejor disposición, le encantó el tema de una. Su voz es la más optimista que yo he escuchado, o sea, como que a todo le da buena vida cuando canta. Además queríamos esa canción, ‘Nuestro Año’, que es la canción más optimista que hemos hecho. Qué mejor que Caloncho para cantar eso. Soto fue un gran experimento, personajazo. El cerebro más veloz que hay.

Juan: Eso viene también de ese proceso de experimentación. Nosotros siempre hemos escuchado, hemos tenido influencia de todos lados. En este justamente quisimos meternos mucho en el hiphop y en el rap. Big Soto siempre fue una opción para nosotros y por eso es que esta canción tiene toda esta influencia desde Gorillaz que trata de meter como rock con el hip hop. Sucedió una forma bastante orgánica y Big Soto trabaja una forma tan veloz que nosotros no lo podíamos ni alcanzar.

Luis: En la sesión dijo: “Ah, mira, bueno, me salió esto en el coche”.

Juan: También cómo se han dado las colaboraciones creo que ha sido muy lindo con Los Mesoneros: “Mira, tenemos esta canción que creemos que va con tu estilo o con tu voz” y siempre el primer mensaje que recibimos es: “De una, vamos a hacerlo”.

Luis: Además, Los Mesoneros no somos artistas que hacen mil colaboraciones. Nos gusta hacer colaboraciones con artistas que conectemos y que traen algo a la canción que no vemos.

Gente que nos guste mucho y que admiremos muchísimo. También creo que por ser una banda de rock no somos de la naturaleza de hacer mil featurings.

Claro, pero debería ser así, que realmente refleje lo que es el proyecto y haya una química notoria. No hacer featurings por hacer. Bueno, también les quería preguntar, en retrospectiva hoy, ¿cómo se ven ustedes de la carrera de Los Mesoneros? O sea, han tocado desde muchos años, muchas décadas ya dándole y me gustaría saber cuál es su perspectiva de cómo se ven ustedes hoy y qué viene para el futuro próximo para ustedes.

Calin: Nuestro objetivo siempre ha sido bastante claro, nuestro objetivo es poder hacer la música que nos gusta con nuestros amigos, con Luis y con Juanchi, en mi caso, la mayor cantidad de tiempo posible. Esto es lo que amamos, nos divertimos haciéndolo y yo creo que en el futuro me veo aún más tranquilo y aún más libre de hacer lo que quiera y dedicado al arte.

Juan: Yo creo que eso es algo que a nosotros a veces se nos olvida: que la parte de divertirnos es una cosa que tenemos que tener siempre como una especie de mantra y repetirnos porque a veces se te va por otros lados por el tema de que crecer un proyecto como este siempre va a traer como otro estilo de problemas que uno no tenía pensado y que no están relacionados como al arte y la creatividad. Entonces siempre hay que estar atados a esa parte que amamos. Algo que estábamos conversando justamente ahorita, tratando de pensar en el show que vamos a hacer en el Auditorio Nacional es como que estamos revisitando las cosas que hicimos para llegar a este momento. Pasamos por un crecimiento abismal en Venezuela, después tuvimos que irnos al país y tuvimos que volver a empezar otra vez y todo eso fue un viaje que lo recordamos con mucha nostalgia, porque incluso haber estado tocando en Ciudad de México hace 8 años frente a tres personas y ahorita estar haciendo un Auditorio Nacional con 10,000 es algo que nosotros no nos imaginamos, pero trabajamos para eso. Tenemos muchos recuerdos muy bonitos de todo esto.

Luis: Sí, yo creo que además esta banda se caracteriza porque empezó como amigos haciendo música porque les encanta y les encanta el rock en español. Viniendo de un país caribeño dominado por el merenguetón y sus derivados, pero en ese sentido siempre hemos sido muy rebeldes y creo que nuestro ADN es eso, que en verdad lo hacemos porque lo amamos y porque nos gusta. No es andar siguiendo las tendencias y lo que está de moda para hacerlo. Siempre hemos sido muy leales y es muy sorprendente cómo este proyecto ha crecido. Desde, como dice Juanchi, todas las cosas que estamos logrando como el Auditorio Nacional y las cosas que hemos hecho por nuestro camino, no necesariamente siguiendo las tendencias. Hemos creado una fanbase tan leal que nos permite hacer conciertos y girar divirtiéndonos con lo que empezamos: siendo amigos y haciendo rock en 2024. Eso es algo que nos enorgullece y yo creo que a futuro en realidad es seguir creciendo como lo hemos hecho, cada vez ir haciendo cosas más grandes. No dudo que en unos años podremos estar en el Foro Sol si mantenemos esa esencia y esa lealtad a la autenticidad y a lo que hacemos con amor. Seguir creciendo, pero seguir divirtiéndonos. Yo creo que eso es lo más importante.

CONTENIDO RELACIONADO