Lady Gaga: “Como mujer, elijo ser lo que quiera y quien quiera en cualquier momento”

La superestrella explica por qué Harlequin, el álbum complementario de Joker: Folie à Deux que editó hoy de manera sorpresiva, no puede encasillarse en un solo género

Por  ANGIE MARTOCCIO

septiembre 27, 2024

Cuando Lady Gaga terminó de filmar su tercera película —la próxima secuela de Joker, Folie à Deux— se dio cuenta de que no estaba lista para dejar atrás a su personaje, Harleen “Lee” Quinzel, también conocida como Harley Quinn. “Tenía una relación tan profunda con Lee”, le dice a Rolling Stone. “Entonces cuando terminé de filmar la película, no había terminado con ella”.

Con la ayuda de su prometido, Michael Polansky, la superestrella grabó Harlequin, un álbum complementario a la película que en su mayoría contiene versiones brillantes de standards —su primera vez haciéndolo desde la muerte de su colaborador Tony Bennett—. A lo largo de 13 canciones, interpreta clásicos que incluyen “Get Happy” (hecho famoso por Judy Garland) y “That’s Life” (Frank Sinatra), añadiendo un toque moderno. La canción de Harold Arlen y Ted Koehler de 1932, “I’ve Got the World on a String”, se transforma en un seductor tema rockero, ideal para presentarlo a las nuevas generaciones. En una llamada por Zoom desde Londres, Gaga nos habló de Harlequin, de desafiar géneros y de lo que los fans pueden esperar en su próximo álbum pop.

¿Cuál era tu objetivo al iniciar este álbum?

Decidimos que queríamos crear un disco que celebrara su complejidad a través de la lente de mucha de la música presente en la película, así como de canciones originales, que tocaran la amplitud de lo que es ella como mujer: su oscuridad, su caos, su vitalidad, su naturaleza maníaca, y crear una versión moderna del pop vintage.

Describís el álbum como “LG 6.5”. ¿Ves esto más como un álbum de Harley, o únicamente un disco de Gaga?

Lo veo como ambos, en realidad. Así es como lo percibo. Es mi disco, es un álbum de Lady Gaga, pero también está inspirado por mi personaje y mi visión de lo que puede ser una mujer. Por eso el álbum no se adhiere a un solo género. Lo llamé “6.5” porque no es mi próximo álbum de estudio de pop, pero está en algún lugar intermedio, difuminando las líneas del pop. Como sabés, mi colaborador Tony Bennett, quien ya no está con nosotros, cantaba esta música cuando era joven. Era simplemente música pop. Y me parecieron muy interesante las canciones que se eligieron para esta película. Quise explorar lo que esta música podría significar hoy en día a través de su lente.

Dijiste que Joker era meta-moderna, y mencionaste que no se puede encasillar en un solo género. Eso es lo que veo también en este álbum. El jazz está al frente, pero hay muchos sonidos diferentes.

Gracias. Diría que ese meta-modernismo realmente influyó en cómo abordamos esto en el estudio. Coproduje este álbum con Ben Rice. Michael también tuvo un rol importante en la música. Hablamos mucho sobre que ella (Harley) es alguien que no se puede definir, porque es demasiado impredecible y rara. Usamos los géneros como una forma de expresar que algo es raro, no siguiendo uno solo y yendo fuertemente hacia lo vanguardista. Básicamente estoy diciendo: “Como mujer, elijo ser lo que quiera y quien quiera en cualquier momento, sin importar cómo me sienta. Y no importa lo que quieras de mí, seré yo misma. Gracias. Con amor, Harlequin” [ríe].

Básicamente tuviste que desaprender a cantar y reducir tu técnica mientras filmabas la película. ¿Qué pasó aquí? ¿Te permitiste ser Gaga sin retenerte?

Hice ambas cosas en este álbum. Hay momentos donde definitivamente me conecto con la voz de Lee y su inmadurez infantil al cantar. Ella tiene esta ingenuidad. Te imaginás que escuchó la canción dos veces y la tararea sola, porque se siente incómoda y quiere consolarse. Eso quedó ahí. Por ejemplo, la apertura de “That’s Entertainment” casi suena como una niña de 13 años en una obra escolar. En el contexto de una mujer de 38 años, es un poco inquietante. Pero luego, “That’s Entertainment” se lanza hacia una voz mucho más suave y extremadamente nostálgica. Y también trabajé en eso.

Vocalmente, jugué con usar mi voz de una manera que nunca había usado ni siquiera con Tony. Así que esto fue un poco de la voz de Lee, y una nueva voz para mí en algunos de los discos más inspirados en el jazz. Luego, exploré: ¿cómo cantaría sobre surf-punk? ¿Cómo cantaría sobre un vals? ¿Cómo podríamos crear una versión de “Smile” que se sintiera inherente a la película? Y luego con “Happy Mistake”, hay una fragilidad cruda que es totalmente Gaga, pero también soy yo cantando en un disco de una manera en la que nunca lo había hecho antes. Así que diría que, al igual que el álbum desafía los géneros, la voz también lo hace. La voz es un poco esquizofrénica, pero tiene sentido para Harley Quinn. Y esa fue parte de la alegría de hacerlo: la libertad de todo eso.

Esta es tu primera vez grabando estándars sin Tony. ¿Lo tenías en mente? Estoy segura de que fue algo emotivo.

Sí, esta fue mi primera vez sin Tony, y no fue emotivo de la manera en que quizás un podría pensar. No fue triste. En realidad, fue como si estuviera con nosotros todo el tiempo. Y también, de una manera divertida, si hubiera puesto acordes de rock & roll en la producción de un disco que hice con Tony años atrás, no sé cómo habría reaccionado. A Tony no le encantaba el rock & roll. Pero habría dicho: “Wow, eso es increíble”. Era alguien que amaba lo arriesgada y diferente que soy, y siempre pensé que eso era genial. Tenía 60 años más que yo, y se inmutaba menos que los jóvenes con los que me encontraba. Gente que decía, “¿Por qué se viste así? ¿Por qué canta de esa manera? ¿Por qué su actuación en vivo es tan teatral?” Tony nunca se inmutaba. Era una persona realmente compasiva e inclusiva. Así que definitivamente estuvo con nosotros [en el estudio], pero sobre todo estaba dentro de mí.

Como productora y cantante, siento que me he ganado el derecho de mostrar mi propio camino en esta música. Y eso fue emocionante para mí, porque también es algo que me encanta compartir con los jóvenes que están escuchando estas canciones. Algunas de estas canciones son de los años treinta. Es bonito poder mostrar cómo estas cosas pueden reimaginarse más allá de las notas y el estilo en que fueron escritas. Más bien… ¿qué pasaría si rompieras el libro, lo prendieras fuego y lo hicieras de una manera completamente nueva? Quería que fuera divertido.

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