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6 cosas que no sabías de Clive Davis

Le ha tomado casi cuatro décadas pero Clive Davis –antiguo presidente de Columbia, Arista y J Records, y director creativo de Sony Music Entertainment– ha escrito una secuela de su libro de memorias de 1975

Por  DAVID BROWNE

abril 4, 2021

Netflix

EXTRAÍDO DE RS119, ABRIL 2013

The Soundtrack of My Life (escrito en conjunto con el editor y colaborador de RS, Anthony DeCurtis) da cuenta de su carrera épica trabajando con todo mundo, desde Bob Dylan y Paul Simon hasta Whitney Houston y Kelly Clarkson. Aquí algunas revelaciones clave sacadas de las páginas del libro y de una conversación con Davis en su oficina de Sony, en Nueva York.

Es parcialmente responsable de las dos primeras canciones clásicas de Bruce

En 1972, Springsteen fue a la oficina de Davis en Columbia para tocar para él y el legendario productor John Hammond. “Bruce ni siquiera tenía un estuche para la guitarra acústica que llevaba”, escribe Davis acerca de este momento. Después, ese mismo año, tras escuchar Greetings From Asbury Park, N.J., Davis sintió que al álbum necesitaba, tal y como lo escribe, “un par de canciones más que pudieran llevarlo a la radio”. Tomando el consejo de Davis, Springsteen añadió dos tracks que aún toca: “Spirit in the Night” y “Blinded by the Light”.

Es bisexual

Davis da a conocer que primero tuvo un encuentro sexual con un hombre durante el apogeo de Studio 54. Luego, tras separarse de su segunda esposa, comenzó a llevar lo que él llama “una vida bisexual”, durmiendo tanto con hombres como con mujeres. Desde 1990 ha tenido dos relaciones largas con hombres. “Mi familia y amigos cercanos sabían”, le dice a RS. “Pero la bisexualidad es y ha sido mal entendida: ‘Eres gay o heterosexual, de lo contrario estás mintiendo’. Pero eso no es verdad. Quizá debí haber tenido el valor de decirlo, pero sabía que lo haría al escribir mi autobiografía”.

Admite que no siempre tiene la razón

En 1969, Davis cuestionó la decisión de Dylan de llamar a su nuevo álbum Nashville Skyline: “En ningún sentido era un disco country”, escribe Davis. También hizo a un lado a uno de los más grandes discos de los años setenta: Bat Out of Hell, de Meat Loaf. “Las canciones eran muy teatrales y Meat Loaf, a pesar de tener una voz poderosa, no se veía como una estrella”, relata Davis.

Siempre tendrá la idea de que el LP de Kelly Clarkson de 2007 pudo haber sido mejor

David y Clarkson tuvieron una disputa pública por su disco de 2007, My December, el cual fue lanzado por Davis a pesar de dudar sobre la cantidad insuficientes de éxitos. “Le dije a Kelly: ‘Sé que no quieres escuchar esto, pero tengo que hacer mi trabajo, el cual consiste en preocuparme por ti’”, cuenta. “‘Esto no es Nebraska’” (Clarkson afirma que el libro de Davis incluye “fallos de su memoria y desinformación”, a lo que Davis responde: “Me atengo a lo escrito en ese capítulo”).

Puede pasar el rato con cualquier tipo de artista

Relata haberse relacionado con Jerry Garcia después de un juego de gato en una fiesta de Grateful Dead en 1980. “Sólo con Jerry Garcia puede tener sentido un momento tan surrealista como ese”, escribe Davis. Y en el apogeo de Bad Boy Records –una sociedad entre Davis y Sean “Puffy” Combs–, Davis pasó mucho tiempo en fiestas de hip hop. “En algunas de ellas, parecía que hasta el guardarropa tenía seguridad”, relata. “Nunca llevé un guardaespaldas”.

Honestamente creía que Whitney Houston estaba limpia (de drogas)

“Por un tiempo, creí que ella había dejado las drogas cuando hizo la entrevista con Oprah”, cuenta Davis acerca de los últimos años de Houston. Cuando la cantante lo visitó en L.A. días antes de su muerte, él aseguraba que ella estaba lista para un regreso. Davis afirma: “No había un entendimiento de su parte, o de la mía, de que ella coqueteaba con la muerte”.

Mira el tráiler de Clive Davis: The Soundtrack of Our Lives: